Gel hidroalcohólico y las manos: ¿es arriesgado usarlo todo el tiempo?

A lo largo de los últimos meses hemos prestado más atención a nuestras manos que durante los últimos años juntos. Tenerlas limpias en todo momento , y sobre todo desinfectadas, ha llevado a que en todos lo hogares, áreas de trabajo , comercios y sitios públicos haya un bote de gel hidroalcohólico. Inclusive llegados a este punto nos hemos transformado en expertos “catadores” de estas cremas.

Su uso diario , numerosas veces a lo largo de la jornada, nos aceptan que nuestras manos no contraigan ninguna patología a través del contacto.

Mas ¿es bueno usar un desinfectante frecuentemente? Va a depender de las ocasiones que lo empleemos.

Lo primero que hay que aclarar es que este órgano actúa como una barrera frente a traumatismos, tóxicos, radiación, etc. Sostiene el equilibrio de fluidos y regula nuestra temperatura. En la superficie de nuestras manos existen tanto los gérmenes habituales (a los que llamamos flora residente ), como los que contaminan nuestra piel accidentalmente (flora transitoria). Son estos los que se eliminan gracias a la limpieza y empleo de estos artículos , mas su exceso lleva unos peligros.

El principal es el de padecer lesiones en la piel, primordialmente de dos tipos:

  • Dermatitis irritativa. Presenta sequedad y también inflamación, se genera prurito y dolor (en varias ocasiones ) debido a la aparición de fisuras o pequeñas lesiones.
  • Dermatitis alérgica de contacto. Esta complicación es menos recurrente , cuya aparición puede ser provocada por alergia a ciertos artículos usados.
    Aparte , hay otras adversidades como la alteración del microbioma (en el momento en que empleamos estos desinfectantes, eliminamos todos y cada uno de los microbios que residen en nuestra mano, buenos y malos ), aparición de fisuras o alergia de contacto (puede realizarse en personas antes sensibilizadas a sustancias específicas.

Sugerencias

  • A continuación te dejamos algunas recomendaciones para proteger la piel de tus manos:
  • Durante el lavado impide el agua ardiente , lo mejor es usar agua fría o tibia.
  • Se puede utilizar cualquier jabón, preferentemente con pH neutro.
  • En el momento en que nos sequemos, debemos llevarlo a cabo preferentemente con papel desechable y sin frotar en exceso.
  • Si vamos a utilizar guantes, no debemos colocárnoslos con la piel mojada porque aumenta el riesgo de irritaciones.
  • No hay que aplicar gel hidroalcohólico tras el lavado de manos porque es innecesario.
  • Evita el contacto con los artículos que usamos para desinfección de superficies, debido a que suelen ser sustancias violentas para la piel.
  • Y por último, aplica cremas hidratantes tras el secado.
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